Ya llega el periodo de piscinas, y muchas comunidades tienen las suyas propias.

Aun cuando es un elemento común muy apreciado, (sobre todo cuando el calor aprieta), no está exento de generar conflictos y de responsabilidades.

Para evitar conflictos es importante llevar a una Junta un punto en el orden del día que determine la mayor parte de aspectos y situaciones, aun cuando se den por sobreentendidas, con ello conseguiremos no entrar en debate año tras año. Incluso estaría bien darle el rango de Estatuto comunitario, aun cuando modificar los Estatutos sea un problema.

Entre otros muchos, los aspectos más importantes serian: Horario de uso de la piscina, fechas de apertura y cierre, permisividad ante celebraciones, comidas y bebidas, uso de gorro de baño, uso de flotadores, colchonetas, barcas, etc.

Pero, más importante hay que saber que el uso de la piscina por los vecinos deriva en una responsabilidad hacia la comunidad y que esta podrá ser responsable de cualquier percance o accidente que ocurra.

Es importante contemplar, en otras cosas, la legislación, (esta varia en función del tamaño del vaso, de la profundidad, del número de vecinos, etc.), medidas de seguridad y primeros auxilios, carteles avisadores, estado del agua, (es necesario medir los niveles de cloro, cianuro, etc.).

No obstante, aun cuando no existan normas de uso, es importante que siempre se aplique la máxima, de educación y convivencia, hay que tener en cuenta que todos tenemos derechos, pero también obligaciones.